martes, 16 de abril de 2013

OBITUARIOS - 14 DE ABRIL DE 2013 - SIR COLIN DAVIS


Acaba de llegar a los medios la noticia del fallecimiento, el pasado 14 de abril, del director de orquesta inglés Sir Colin Davis, no por esperada menos dolorosa. Todos los que tenemos ya cierta edad nos hemos acercado en uno o otro momento de nuestras vidas a alguna grabación de ópera de las múltiples registradas a lo largo de su carrera por el eminente director británico.

Nacido en 1927 sus primeros estudios musicales realizados en la Royal College of Music de Londres se centraron en el clarinete. No fue admitido en cursos de dirección orquestal por su bajo nivel en el piano. No desalentado por este primer tropiezo crea con unos amigos una orquesta que dirige el mismo. La buenas críticas le llevan a conseguir en 1957 el puesto de asistente de dirección de la BBC Escocesa que será su plataforma de lanzamiento. En 1959, de forma fortuita, sustituye a Otto Klemperer en la dirección de un Don Giovanni (Mozart) en el Royal Festival Hall y un año después una enfermedad de Beecham le lleva a dirigir Die Zauberflote en el festival de Glyndebourne. 

Estas dos sustituciones incrementan su popularidad y proyectan su carrera sobre la base de uno de los compositores que será fundamental en su posterior desarrollo, Mozart.

Director titular de la London Symphony Orchestra con las que ha estado vinculado de forma intermitente desde 1959 ha estado también al frente de otras agrupaciones de primera fila como La Filarmónica de Nueva York o la Orquesta Sinfónica de Boston.

Desde 1971 y hasta 1986 ha sido el director musical de la Royal Opera House - Covent Garden y fue el primer director inglés invitado a actuar en el Festival de Bayreuth (1977).

Además de su reconocida reputación como director de las óperas de Mozart de las que ha dejado muy buenas grabaciones publicadas, como casi toda su discografía, en el sello Philips (Don Giovanni, Le nozze di Figaro, Idomeneo, Die Zauberflote) ha destacado su trabajo para revalorizar la música para escena de Berlioz dejando primeras grabaciones en estudio de operas como Benvenuto Cellini, Les Troyens y otras obras vocales como La Damnation de Faust y Romero et Juliette.

Reputado director de música inglesa ha destacado como interprete de la música para escena de Tippett, Britten.

En el campo de la ópera italiana no ha tenido los mismos éxitos ni valoración de la crítica, sin embargo nos ha legado algunas interpretaciones que, sin ser de referencia, han sido grabaciones de cabecera para múltiples generaciones por la importancia de las voces convocada,s entre las que ha destacado, sin lugar a dudas, las de Montserrat Caballe, José Carreras y Katia Ricciarelli, todos ellos en los mejores momentos de sus respectivas carreras (Tosca, La Boheme, Un Ballo in Maschera, Il Trovatore). Acusado por la crítica por lo que han venido a denominar escasa "italianitá" estas grabaciones adolecen de unos secundarios anglosajones idiomáticamente fuera de estilo que lastran el resultado final. No obstante, escuchar a Katia Ricciarelli y a José Carreras como protagonistas de La Boheme en un fecha tan temprana como 1979 y arropados por una dirección orquestal exultante de sensualidad es una de las experiencias musicales más recomendables para cualquier aficionado a la lírica.

La grabación propuesta como homenaje, realizada en 1982, nos presenta a una Kiri te Kanawa pletórica de facultades en una selección de arias de Mozart adecuadas a los medios vocales y expresivos de la soprano neozelandesa y con el acompañamiento de la LSO.




1 comentario: