viernes, 17 de mayo de 2013

PUCCINI - MADAMA BUTTERFLY - VERSIONES LA SCALA 1904, BRESCIA 1904 Y PARIS 1907


La curiosidad del melómano no tiene límites y así lo atestigua la gran cantidad de grabaciones de inéditos y  versiones originales que llegan últimamente al mercado discográfico. Arias perdidas o alternativas de Donizetti y Verdi, ballets cortados o añadidos en operas de Donizetti y Verdi, oberturas desaparecidas convertidas en preludios y viceversa en algunas óperas de Verdi, etc. han originado grabaciones discográficas que podríamos denominar "arqueológicas". 

En algunos casos es la ópera completa la que se recupera en versiones primitivas  con el estímulo de acercarnos a los criterios iniciales del compositor tal como ha hecho el sello Opera Rara con algunas obras de Verdi como Macbeth, La Forza del Destino, Les Vespres Siciliennes (versión francesa), Don Carlos (Versión francesa) y Simon Boccanegra. En muchos casos estas recuperaciones nos regalan música inédita del compositor así como un acercamiento a las intenciones primeras de la génesis de la obra lo cual resulta muy instructivo y, en algunas ocasiones, emocionante.

Recientemente esta moda ha llegado hasta Giacomo Puccini, uno de los compositores que mas veces retocaba sus partituras con eliminaciones y añadidos. Al contrario que en Donizetti y Verdi, en los que los criterios de modificación se basaban principalmente en adaptaciones a nuevos cantantes o presentaciones de las obras en nuevos teatros y ante nuevos públicos, incluso con cambios de lenguaje, en Puccini los cambios se deben básicamente a una cuestión personal más relacionada con su constante insatisfacción ante sus obras, en algunos casos motivado por las malas críticas o acogida en los estrenos.

Las tres versiones propuestas aquí de Madama Butterfly se corresponden con la de su estreno en febrero de 2004 en la Scala de Milán, la revisión efectuada para el reestreno en Brescia en Mayo de ese mismo año y la posterior realizada para el estreno en París en 1907. Entre medias Puccini realiza otra revisión para en MET de Nueva York (1906) y finalmente, a finales de 1907, y sobre la base de la versión de París, redacta la que podemos denominar Versión Estandar que actualmente conocemos. Por lo tanto, disponemos realmente de hasta 5 versiones distintas.

Actualmente la Versión Estandar se complementa algunas veces con fragmentos de las versiones anteriores, en especial recuperados del Primer Acto. El fracaso del estreno milanés de la obra, en parte debido a su larga duración, está en la base de las futuras versiones. Sin embargo, una escucha detenida de las tres versiones propuestas nos ofrece algunas conclusiones interesantes:
  • Efectivamente hay un criterio reductor entre las versiones que elimina de un plumazo fragmentos enteros del primer acto dedicados a la presentación de los familiares de Butterfly que pasan de tener un relativo protagonismo a ser meras comparsas decorativas, excepción hecha del Tío Bonzo cuya importante y efectista aparición inflexiona el primer acto y lo conduce al emotivo final del Dúo de Amor. Con esta pérdida se eliminan una gran parte de las armonías "orientalistas" de este Acto con unos hallazgos armónicos sorprendentes en favor de una mayor continuidad dramática y musical.
  • La idea general de la obra no se desvirtúa en las sucesivas versiones posteriores al estreno, y algunos de los momentos más destacados de la obra se mantienen intactos como el aria de la protagonista "Un bel di vedremo", la práctica totalidad del Dúo de Amor que cierra el primer acto, el Coro a Boca Cerrada, la emotiva lectura de la carta de Pinkerton por parte de Sharpless así como el inconcluso acorde final de la obra. Esto implica una visión bastante clara del compositor sobre la obra al mantener muchas de sus soluciones iniciales por lo que podríamos hablar más bien de un pulido formal.
  • La parte más modificada de la partitura es, sin lugar a dudas, el final de la obra, desgajado del Segundo Acto de la versión de La Scala como un segundo cuadro del mismo en la versión de Brescia y como un Acto independiente en la de París. Esta separación produce sus primeros cambios en el Interludio musical que en la versión de La Scala se une sin fisuras al coro a Boca Cerrada mientras que en las siguientes versiones el corte es totalmente cerrado lo que otorga al fragmento un nuevo comienzo.
  • Armónicamente el final de la obra cambia de la desolación casi total de la Versión de La Scala a un mayor dramatismo apoyado en una menor duración y la eliminación de muchas cadencias orientalistas. Quizá la parte mas modificada es el aria final de Butterfly, "Tu, Tu, Tu, Piccolo Iddio", que pasa de una redacción musical oscura y triste de la primera versión a una más efectiva dramáticamente, con un fraseo más largo y mayor cantidad de subidas al agudo en la línea vocal de la protagonista. Puccini elimina casi totalmente la aparición de Kate, la esposa americana, y su conversación con Butterfly prevista en La Scala, y sus frases musicales pasan al Consul Americano, Sharpless, cuya figura gana así en profundidad emotiva.
  • Mas cercano al universo musical femenino que al masculino, Puccini accede, aconsejado por su circulo de amigos, a incluir un aria para el tenor en este tercer Acto, intentando equilibrar de alguna forma el gran peso de la soprano en toda la obra cuya presencia en escena es casi constante desde su aparición en el primer acto. 
La sensación general, escuchadas las tres versiones, es la de una mayor concentración dramática tanto musical como argumental por la desaparición de algunos personajes y de fragmentos musicales completos. Sin embargo, escuchada la primera versión se nos muestra como una opción totalmente válida y nos muestra una visión musical mucho más triste de la obra. Mientras que la Versión de París da la sensación de trazar un círculo dramático casi perfecto, la de La Scala nos ofrece una linea descendente que va oscureciendo la obra hasta su dramático final. En definitiva, un cambio más significativo del que "a priori" puede parecernos.

Hablar aquí de Madama Butterfly me parece innecesario, es quizá una de las obras más conocidas del género y una de las más representadas casi desde su estreno. Estrenada por la soprano Rosina Storchio ha sido interpretada por casi todas las grandes sopranos líricas o dramáticas desde 1904 hasta la fecha. En la interminable lista destacan la española Victoria de los Angeles, que ha grabado dos versiones de referencia, Renata Scotto, musical y dramática como pocas, María Callas (que solo representó la obra en escena una vez aunque su registro de 1955 con Karajan pueda parecernos lo contrario), Renata Tebaldi, Mirella Freni, y más recientemente la rumana Angela Gheorghiu

Puccini intenta presentarnos la contraposición entre el mundo oriental y occidental recurriendo tanto a la armonía como a la estructura de la obra en la que destaca la complejidad del ritual japones (presentación de Butterfly, cambio de vestimenta durante el Dúo de Amor y suicidio de la protagonista) frente a la liberalidad occidental 

La versión propuesta está a años luz de cualquiera que podamos conocer pero mantiene su interés por la presentación de las tres versiones expuestas. 

María Spacagna, soprano americana de gran predicamento en los escenarios americanos, es una reconocida interprete de Buttefly y esto se nota en el acercamiento al personaje y la interiorización de la caracterización. No obstante, su voz se nos antoja por momentos un poco ingrata al oído, en especial en la zona aguda. El resto del reparto no merece comentario alguno salvo decir que resuelven sus cometidos con bastante profesionalidad y con un interés de caracterización bastante significativo aunque vocalmente no alcancen la calidad de otros interpretes de la obra. A destacar la presencia de Vivica Genaux en el papel de Kate.

La dirección orquestal de un proyecto tan complicado y fraccionado resulta bastante complicada y Charles Rosekrass sale más que airoso del empeño sin grandes alardes de virtuosismo orquestal pero con una claridad expositiva beneficiada por la transparencia de la grabación.

La grabación original se presenta en 4 discos y necesita de la programación del reproductor para su escucha. Los discos primero, segundo y primera parte del tercero contienen la versión original de La Scala, y el resto incluye todas las pistas alternativas. Para facilitar la escucha he optado por presentar la versiones de forma separada y completa añadiendo los libretos para aquellos que quieran utilizarlos y optar por el "Juego de las Diferencias". 

Un trabajo de esta magnitud contiene obviamente algunos aspectos problemáticos relacionados con el continuo musical y algunos de los acoplamientos de las pistas no están del todo conseguidos pero el gran valor testimonial de esta grabación nos hace olvidar este tipo de consideraciones.

En general, y por muchos de los motivos apuntados, yo calificaría esta grabación, o grabaciones, de excepcionales por su carácter único. Serán más disfrutadas por los amantes de Puccini y de la geisha japonesa pero a buen seguro sorprenderán a mas de uno.

Para facilitar la comprensión de las variaciones entre las tres versiones incluyo un cuadro con las pistas de cada una separando por colores los fragmentos desaparecidos, los modificados y los que se mantienen en las tres redacciones.



1 comentario:

  1. Muchísimas gracias, para todo amante de la ópera es fascinante apreciar y conocer la evolución de una obra en sus diferentes versiones!

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